jueves, 18 de febrero de 2010



MUJERES COLOMBIANAS AL PODER.

¡NO TE DESTRUYAS! POEMA DE Lina Holstein

Era una buena madre,
Una esposa comprensiva
Y al mismo tiempo
Una amante fantástica y ardiente,
Participaba políticamente,
E incluso para ir al gimnasio tenía tiempo.
Las ventanas estaban recién lavadas,
Lo mismo las alfombras y manteles,
El aroma agradable de pan hecho
Recién en casa y la mermelada
Llenaba los ambientes,
Cuando la ambulancia llegó a buscarte.


Durante todas las épocas, el hombre ha ejercido el gobierno de la familia, el gobierno de los pueblos, y en general, él es quien ha encauzado todas las decisiones que han transformado la historia del mundo.

Tanto el poder político, como religioso, militar, económico, social etc. han sido ejercidos por varones. Ellos, durante siglos no le permitieron a la mujer tomar parte en los cambios que causaron la evolución de la humanidad y de los pueblos.

En nuestra época, es cierto que a la mujer se le han reconocido ciertos derechos, pero para lograrlos, ha tenido que librar arduas luchas con movimientos feministas y otras causas reconocidas solo en menor escala. En una sociedad machista, la mujer ha conseguido el derecho al sufragio, trabajo remunerado, acceso a la universidad, a la política en contados casos, y otros reconocimientos que se pierden en medio del maltrato y la violencia que aún se ejercen en su contra.

Aquellas mujeres que han tenido la oportunidad de desempeñar algunos cargos tanto en el gobierno como en la empresa privada, han logrado ejercerlos con eficacia en la mayoría de los casos, alcanzando notorios éxitos. Infortunadamente estas triunfadoras en lo personal, han mostrado notorio desinterés por los problemas del resto de mujeres, quienes siendo mayoría, y que por carecer de instrucción, de protección, de un conocimiento claro sobre los derechos que las asisten, son sometidas a maltratos, violaciones, exceso en el trabajo, malos salarios, abandono, abuso de sus jefes y muchas más vejaciones.

Estas mujeres condenadas a guardar silencio, excluidas de toda participación en la toma de decisiones tanto en lo que atañe a asuntos políticos, como en la dirección del hogar cuando tienen un compañero, sin derecho a expresarse, tienen que luchar solas por el sustento de ellas, de los hijos que por lo general son pequeños y en buen número, y muchas veces por sus progenitores.

Las mujeres desamparadas requieren de un apoyo real y constante para sobreponer la miseria y el abandono. También necesitan orientación y ayuda aquellas que son utilizadas por “poderosos” con engañosas promesas de conducirlas a la popularidad, al estrellato, a la cima de la fama. Ellas igualmente necesitan de un soporte, de la protección del Estado, de sus congéneres que han llegado al éxito con esfuerzos, con dignidad, y sobre todo con inteligencia. De esas que saben qué es obtener grandes triunfos y desempeñar altos cargos, sin llegar a vender su dignidad sino convencidas de que aquello que se alcanza con esfuerzos sin vender ni pisotear el honor, es lo que produce grandes satisfacciones y perdura a través de los tiempos para orgullo de ellas y de sus herederos.

La mujer madre, la mujer esposa, la mujer abnegada, la mujer soltera, la mujer trabajadora, la mujer niña, la del estrato bajo, medio, alto, todas las mujeres deben unirse en un frente común para impedir el maltrato, para que sean respetados sus derechos, por tantos siglos.

Miles de años el hombre ha estado dirigiendo los destinos de nuestro planeta, y los resultados saltan a la vista: decadencia, luchas, guerras constantes, y miseria rodeando e invadiendo la humanidad.

Es hora de que las mujeres reaccionemos levantando nuestra voz por nuestros hijos, por nuestros esposos, por nuestros hermanos, por nuestros familiares, por toda la humanidad, por el progreso y la paz.

Mujeres todas: el mundo sólo saldrá adelante bajo nuestra dirección, y con el apoyo de aquellos hombres que compartan los ideales y normas que deben regir para una exitosa convivencia, como son: la verdad, sinceridad, respeto e igualdad.

No permitamos más abusos sexuales, más atropellos, más injusticias en el trabajo, en el hogar y en todos los ámbitos donde nos encontremos. Exijamos respeto, respeto en lo laboral, en lo físico, intelectual etc. No admitamos que esos mal llamados humoristas, que no son humoristas sino vulgares chafarotes que aupados por los medios se convierten en los peores escarnecedores de la mujer como si no hubieran nacido de una de ellas, sino de una piedra. Y ni aún así, porque en nuestro idioma las piedras son femeninas, hagan mofa de nuestro cuerpo, de nuestras madres, de nuestras suegras y en general de la mujer.

Una famosa y muy leída revista entrevistó a unos de esos vulgares y despreciables payasos del humor, empleando media página para que este tipejo desahogara sus traumas misóginos vomitando sandeces en contra de la mujer.

Es hora mujeres de que ocupemos en la historia en lugar que nos corresponde. Es hora de que no permitamos más vejámenes. Es hora de que nuestros jóvenes hijos no vayan a morir en una guerra que no es de ellos sino inventada por los poderosos (que nunca mandan a sus hijos) para proteger sus caudalosas riquezas alcanzada casi siempre a costa del sudor y vidas de los más vulnerables. Es hora de que en el poder esté la persona que defienda los derechos de la mujeres y se solidarice con ellas para bien y progreso de la patria.

No permitamos que aquellas mujeres que como veletas han trasegado en todos los partidos y se han lucrado del erario lleguen con mentiras diciendo que son las redentoras de la mujer, porque mientras han expedido decretos para que nuestros hijos vayan a la guerra, o mientras disfrutan de la diplomacia en muchos países, no han hecho absolutamente nada por las madres desprotegidas, por las estudiantes que quieren ingresar a la educación superior y que por carencia de recursos no les ha sido posible. No han hecho nada por las niñas sometidas a la prostitución. Ellas son las que han tenido abandonada a la mujer colombiana, a pesar de su permanente uso de la política. Ellas no son no dignas de representarlas.

Estén pendientes del blog. La solución vendrá pronto…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No solo eso: En un ariticulo pupblicado por el Times sobre un informe reciente de la Organizacion Mundial de la salud dice que la causa numero uno No. 1 de muerte de la mujer en el mundo es el SIDA.(mujeres entre 15-49 años). Tambien dice que el acceso discriminatorio a los servicios de salud causa millones de muertes de mujeres que se hubieran podido prevenir. Accidentes de transito, suicidio y cancer de seno son las causas principales de muerte en los paises de altos recursos, mientras HIV/AID, condiciones maternas (como morir durante el parto y abortos) y tuberculosis representan una de cada dos muertes de mujeres en los paises pobres.
OM Shanti

Anónimo dijo...

La mujer y la salud:
En un articulo publicado por el Times sobre un informe de la Organizacion Mundial de la Salud, dice que el SIDA el la causa No.1 de muerte dentro de las mujeres a nivel mundial (15-49 años). Tambien dice que la discriminacion en el acceso a los servicios y la educacion en salud hacen que mueran millones de mujeres por causas que pueden ser prevenidas. Accidente de trafico, suicidio y cancer de seno son las principales causas de muerte de la mujer en paises ricos y mientras tanto el SIDA, condiciones maternas (como morir durante un parto) y tuberculosis son responsables de una de cada dos muertes de mujeres en los paises pobres.
Shanti